PRAIA, Cabo Verde, June 30, 2021 (GLOBE NEWSWIRE) -- En una decisión sobre medidas cautelares del 8 de junio, el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas pidió a Cabo Verde que “se abstenga de extraditar al Sr. Alex Nain Saab Moran a Estados Unidos” y que “tome todas las medidas necesarias para garantizar el acceso del autor a cuidados médicos apropiados, facilitados […] por médicos independientes y especializados de su elección”. Esta decisión que ordenó medidas cautelares es el primer paso urgente resultante del registro de una denuncia presentada por Alex Saab en el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
En una entrevista del 29 de junio de 2021, el fiscal general de Cabo Verde, el Sr. Jose Luis Landim, lanzó un ataque frontal contra las Naciones Unidas cuando declaró que el Comité de Derechos Humanos de la ONU no tiene competencia para imponer la suspensión de la extradición de Alex Saab de Cabo Verde a Estados Unidos.
Esa postura es alarmante y un error legal, estratégico y ético.
En primer lugar, esta postura es totalmente errónea en el derecho. Nos gustaría recordar al Sr. Landim que Cabo Verde optó por ratificar Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos el 6 de agosto de 1993 y el segundo protocolo facultativo del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos el 19 de mayo de 2000. Por ello, debe cumplir con sus obligaciones internacionales de buena fe y respetar completamente las decisiones del órgano experto responsable de interpretar el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, el Comité de Derechos Humanos. Decir que el Comité no tiene poder para solicitar la suspensión de una extradición que puede exponer a alguien a riesgo de daños irreparables y violaciones de los derechos a la vida y a la integridad física es un error legal imperdonable y completamente incompatible con el estado de derecho.
En segundo lugar, esa postura supone un ataque frontal contra las Naciones Unidas y los derechos humanos, situados en el centro de los valores que esa organización defiende. Envía un mensaje claro al mundo de que Cabo Verde puede ejercitar su soberanía para violar los derechos humanos e ignorar las normas internacionales de derechos humanos a las que se suscribió y las decisiones internacionales. Tras desafiar al Tribunal de Justicia de la CEDEAO que ordenó la puesta en libertad de Alex Saab, detenido de forma arbitraria, y tras violar la inmunidad diplomática de Alex Saab como Enviado Especial y embajador en la Unión Africana, Cabo Verde está tomando una postura hostil hacia las Naciones Unidas y se sitúa fuera de la comunidad internacional.
En tercer lugar, esa postura es un error en términos de valores éticos fundamentales. Al solicitar la suspensión de la extradición de Alex Saab a la espera del examen del fondo del asunto, el Comité de Derechos Humanos estaba invitando a Cabo Verde a mostrar humanidad y sentido común al considerar que la extradición resultaría perjudicial para la integridad física y la vida de Alex Saab. El Comité no asumió una posición política, sino una meramente humanitaria.
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